Acabamos de llegar de vuelta al hotel de Jerusalén, hemos estado toda la mañana dando paseos por la ciudad y los alrededores. Resulta increíble la diversidad y la concentración religiosa que hay en toda la ciudad.
En la iglesia del Santo Sepulcro tienen una zona para los cristianos Copcos, otra para los Ortodoxos, otra para los Católicos… y se llevan tan mal entre ellos que es una familia musulmana la que guarda la llave de la iglesia. Hay muchas cosas que parecen haberse perdido con el tiempo y han sido reinventadas posteriormente. En la iglesia del Santo Sepulcro hay una roca donde dicen que se puso la cruz (al menos eso entendí yo), no entiendo sin embargo como se pudo poner la cruz en una roca ¡!!!
Hemos ido también a ver la Chamber del Holocausto que nos ha decepcionado un poco y la habitación de la última cena que al parecer se perdió y fue reconstruida totalmente por los cruzados. Lo mismo pasa con la Vía Dolorosa, al parecer a lo largo de los siglos han tenido tres o cuatro versiones de la misma. La sensación que da es que a veces por la necesidad de identificar los lugares Santos, lo hacen de una forma bastante poco científica.
Una de las cosas que más impacta de la ciudad es la cantidad de policía y ejército que hay. Son todo chavalitos y chavalitas muy jóvenes llevando ametralladoras.
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