Al pasar por el hotel, vimos que la chavala que antes estaba durmiendo, ya se había despertado. No tardamos mucho en entablar una conversación con ella y al final se vino con nosotros a tomar algo. Nos estuvo contando que había venido para la boda de un amigo, la chica al igual que su amigo eran alemanes. Al parecer su amigo había venido a TelAviv a hacer el servicio social a Alemania. Una vez aquí había conocido a su mujer y se había convertido al Judaísmo.
La familia del chaval lo debía de estar flipando. El chico se convierte al judaísmo, empieza a llevar kipa y se viene a hacer el servicio militar a Israel. Para fliparlo ¡!!, Alemanes convirtiéndose al judaísmo.
Cuando nos acabamos nuestras consumiciones en la terraza, la chica se volvió al hostal y Diego y yo nos fuimos a un bar “Irlandés” enfrente del hostal.
El camarero allí era bastante majete y estuvo un rato hablando con nosotros. Su madre tenía ascendencia española. Él decía que era cien por cien española.
Al cabo de un rato apareció el judío con el que habíamos venido en el bus desde Tiberias. En treinta minutos que estuvo allí se cogió un pedo impresionante. Acabó dormido encima de la mesa.
Después de un par de cervezas y estar arreglando el mundo nos fuimos a dormir al hostal.
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