Como aún no era demasiado tarde nos fuimos a buscar un bus a Hebrón.
Diego había leído que en esta ciudad había un asentamiento judío completamente rodeado por palestinos.
Al llegar a la ciudad vimos la calificación de Zona A, prohibido la entrada a judíos. Luego empezamos a ver policía y ejército palestino, el ejército estaba armado de una forma muy similar al israelí.
Al bajarnos del bus, preguntamos por la ciudad vieja que no andaba demasiado lejos. La ciudad amurallada nos pareció bastante similar a Jerusalén pero mucho más cutre y sin nada de gente.
A los pocos minutos nos encontramos a un chaval que se ofreció a hacernos de guía y a enseñarnos e asentamiento judío.
El centro de la disputa era una mezquita en la que al parecer estaban enterrados Abraham y algunos otros personajes bíblicos. La mezquita estaba dividida en dos, de forma que una parte era una sinagoga.
Los judíos habían tomando un par de calles del barrio antiguo haciendo algo parecido a un triángulo junto con la sinagoga. Para protegerles había militares armados rodeando toda esta zona con Checkpoints (puestos de control).
Nuestro “guía” nos llevó al tejado de una casa palestina desde donde se veía el asentamiento judío. Resultaba impresionante ver a los judíos Ultraortodoxos pasear por ahí con toda su vestimenta típica en una zona totalmente confinada.
Estuvimos dando un paseo alrededor de la zona del asentamiento viendo todas las medidas de seguridad. En el camino tuvimos que pasar un par de Checkpoints. Diego pudo grabar mucho con la cámara de video, creo que es necesario verlo para entenderlo, veremos a ver cuando Diego nos pase el video.
La dueña de la casa a la que subimos también nos vendió un CD, parece que ya tienen un poco estandarizada la visita del turista curioso. La verdad es que una vez que lo he visto, además de estar en perfecto árabe, no parece merecer mucho la pena. Nos quedaremos con el video de Diego.
Al salir de la ciudad para comenzar nuestro camino de vuelta nos encontramos a un grupo de trabajadores internacionales que nos contaron que el día anterior había habido un enfrentamiento. Según contaban un niño judio había agredido a un palestino tirando algo desde su casa. Escribiendo esto he visto la noticia en internet.
La vuelta a Jerusalén la tuvimos que hacer en dos etapas, primero un taxi compartido a Belén desde donde pensábamos tomar un bus hasta Jerusalén. Debido a las horas que eran ya no había buses y tuvimos que coger un taxi.
El taxi nos llevó a lo largo del muro, pudiendo hacer una foto a una casa en la que se ve claramente como el muro la rodea para dejarla fuera de Jerusalén. El muro deja aproximadamente unos cuatro metros a cada lado de la casa y la rodea completamente. Hay que ver la foto!!!.
Este taxi nos llevo hasta el lado palestino del muro, allí tuvimos que bajarnos y pasar los controles del muro a pie. En los tres controles que pasamos había militares con las metralletas de costumbre, a pesar de todo, el ambiente parecía relajado.
Al otro lado del muro, después de regatear y esperar un rato cogimos otro taxi que nos llevó a la ciudad vieja de Jerusalén.
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